EL CAMINO HACIA LA LIBERACIÓN

La historia de nuestra vida empieza mucho antes de nacer, antes incluso de ser concebidos.

Llegamos a la vida fruto de la unión de un óvulo y de un espermatozoide cargados de información genética del cuerpo físico, del emocional, del mental y del energético. Una información de dos destinos, el de papá y el de mamá que se fusionan en una nueva realidad, en una nueva oportunidad para reescribir la historia. Una información que nos da forma, que nos alimenta y que prepara nuestra llegada a la vida.

Sin darnos cuenta heredamos su forma de estar en el mundo, sus experiencias vividas, sus aciertos y sus errores, sus alegrías y sus tristezas, sus secretos y dramas. Una información psíquica que pasa generación tras generación y que nos impide ser del todo libres.

Estudiar el árbol genealógico nos ayuda a conocer nuestra historia y a entender cómo nos afecta lo vivido por nuestros padres, tíos, abuelos, tíos abuelos, bisabuelos y tíos bisabuelos, incluso podemos ir más generaciones atrás.

Cada generación actúa como sabe y cada vez que repetimos una historia es una oportunidad para hacerlo de forma diferente, para cambiar el patrón repetido y así liberarnos a nosotros y a los que vengan después. Podemos elegir lo que queremos conservar y lo que deseamos eliminar para vivir mejor nuestra vida  y las relaciones con los demás.

Llamamos transgeneracional a los vínculos que unen a todos los miembros del clan familiar y que han permitido que nosotros existamos, que estemos vivos. Todos y cada uno de ellos han sido necesarios, al igual que nosotros, para la supervivencia del clan.

Somos totalmente dependientes de la historia de nuestra familia y el árbol genealógico es como una foto en la que de un vistazo podemos ver el lugar que ocupa cada uno, incluidos los abortos, las ovejas negras y los excluidos, todos forman parte de nuestro guión de vida. La fidelidad invisible que tenemos hacia ellos nos puede llevar a vivir conflictos que nos bloquean, enfermedades que van más allá de lo físico, que tienen una lógica psíquica, histórica, transgeneracional, que nos mueve en una dirección y no en otra, que nos hace tener un comportamiento y no otro, basado en seguir existiendo como clan.

Quizá ha llegado el momento de soltar lo que no te corresponde y honrar a tus ancestros viviendo la vida a tu manera.